miércoles, 16 de octubre de 2013

DOÑA JUANA LA LOCA; LA LOCA DE AMOR

a
POR JOSÉ LUIS OLAIZOLA.

¿" a quién puedo rezarle para que me guarde a mí también"?

El cronista se asoma a la vida de una reina de Castilla de quien dicen que de tal sólo tuvo el nombre, pues habiendo perdido el juicio por culpa de un mal de amores, ciñó corona pero no gobernó como reina; el cronista se asoma con prudencia, pero no por eso menos dispuesto a huegar en los entresijos de una locura que, por afectar a personaje tan principal, había de tener sonadas consecuencias para toda la cristiandad.

El pueblo llano la tituló  "doña juana la loca de amor"  y en eso no acertó el saber popular, pues siendo cierto que hay locuras de amor, éstas suelen ser gozosas ya que, aun penando, disfruta quien pierde el seso con tal motivo. Por contra, doña Juana fue en extremo desgraciada en este mundo, que para ella resultó valle de lágrimas amarguísimas, ya que le tocó apurar el cáliz hasta las heces.


Por estirpe y por las prendas naturales con que Dios la dotó al nacer, estaba llamada a ser la más dichosa de las criaturas ; hija de los Reyes Católicos, fue educada con tal esmero que no sin justicia se dijo que era la princesa más instruida del renacimiento. Se daba especial gracia para las artes musicales, y guardando el decoro que exigía la corte castellana, desde muy niña llamaba la atención por su encanto tanto en tañer el laúd, como en trenzar pasos de baile. De humanidades andaba sobrada, pues su madre se había cuidado de traer de Italia los mejores maestros, de manera que se expresaba en latín mejor que muchos canónigos. Pero por encima de todo destacaba por su hermosura, que apenas podía disimular  la severidad en el vestir que impuso la reina Isabel.

 Doña Juana La Loca; La Loca Bella

A los dieciséis años, siendo todvía doncella,