martes, 11 de junio de 2013

AVE DE PASO

Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 PostalesQué terrible la lucha por vivir¡... qué tremenda la lucha por no morirme de pena o rebelarme, o gritar, dejar de ser sumisa, sumisa...
¿qué puedo hacer? ¿qué puedo hacer? no tengo fuerzas para luchar contra todos yo sola , no tengo fuerzas para someterme si siento en el corazón una tempestad de ira que un día acabará por arrasarlo . . .¡daría mi propia salvación a cambio de no tener corazón!
MI POBRE EMPERATRIZ

AVE DE PASO


Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 Postales               Sobre el paisaje de fondo de una europa sacudida por desgarradoras transformaciones sociales y de la irrefrenable decadencia de uno de los imperios más poderosos del mundo; una gran mujer, recoge en su diario los hechos de su apasionante pero dolorosa vida: ELISABETH ES UN PERSONAJE FRÁGIL PERO INDOMABLE. REINA QUE ADMIRA Y ASPIRA A LAS REPÚBLICAS, MUJER DE TRÁGICO DESTINO Y PERSEGUIDA POR LA MALEDICENCIA Y LAS CRÍTICAS DE UN ÁMBITO CON EL QUE NUNCA ACABA DE ENTENDERSE, RECORRE ERRANTE LOS MARES Y LAS TIERRAS DE EUROPA, LEE Y ESCRIBE SIN CANSANCIO, ENCONTRANDO LA PAZ, INDIVIDUALMENTE ,EN UNA ÍNTIMA Y EMOCIONADA RELACIÓN CON ELLA MISMA, CON ELLA MISMA CON LOS QUE LA RODEAN CON LA GENTE QUE ES CAPAZ DE ENTENDER Y COMPRENDER SU PRIMO EL REY DE BAVIERA LUDWIG II, SU MARIDO Y SU HIJO. SON LOS SENTIMIENTOS DE UNA MUJER PROFUNDA, HASTIADA DEL RIDÍCULO MUNDO EN EL QUE LE HA TOCADO VIVIR Y QUE NO ALCANZA A COMPRENDER; OCULTABA SU HERMOSO ROSTRO BAJO ESPESOS Y GRANDES VELOS. MUJER INCONFORMISTA Y REBELDE ( si se quiere ver las cosas desde este punto de vista; yo lo vería por otro). Sissi o Elisabeth duquesa en baviera es uno de los personajes más interesantes y fascinantes del siglo anterior al invierno del mundo. EL SIGLO XIX.
" Ángeles caso y modificado por mí misma". "elisabeth, emperatriz de austria-hungria o el hada maldita"



elisabeth de baviera llevó en vida un diario que fué quemado después de su muerte por su amiga ida ferenczy, como era su voluntad. ángeles caso ha roto su silencio y el de su  alma el que ella tanto deseó. este libro debe mucho a los que sobre la emperatriz se han escrito que recogen amorosamente las palabras y los gestos de aquella mujer que parecía vivir con los pies en la tierra pero en realidad pisaba ya el cielo. madrid, octubre de 1993
"qué triste es el empeño de los seres humanos en hacernos desgraciados los unos a los otros en privarnos de la libertad que sin duda Dios nos ha concedido. Toda mi vida ha sido una lucha por conseguir un pequeño trozo del paraíso, y he tenido que enfrentarme al mundo en esa cruel batalla que me ha dejado marcada de por vida.

El cielo se ha desplomado a mis pies.

Nací en domingo hija del sol y tal vez por eso mi vida está llena de prodigios ( voy a reproducir aquí sólo las frases que me han parecido más bonitas del diario de la emperatriz de austria-hungria de la autora española ángeles caso.)





                   La Belleza de Isabel de Austria


Verdes colinas, espesos bosques y lagos que brillan al sol son las imágenes que ven dos jóvenes de Austria; la joven Elisabeth de quince años está encantada con esto, el paisaje, baqueteada por los polvorientos caminos del imperio en aquel verano de 1853. Nené o elena bella y encantadora, va a prometerse con su primo Francisco Joséy es una prometida perfecta.

Maximiliano, Duque en Baviera ha acompañado a sus tres mujeres hasta la frontera. Elisabeth sintiéndose fuera de casa, ninguno de los castillitos y encantadoras cqasas que vé tienen para ella el encanto de Possenhoffen...

Esta residencia ducal ha visto crecer a ocho niños: tres varones y cinco hembras; entre ellos: elena que vino al mundo en 1834; Elisabeth que vino al mundo el 24 de Diciembre de 1837, maría en 1841, matilde en 1843 y sofía en 1847. esta niña que sería también una gran belleza en sus años mozos es la hermana junto con maría mas famosa de Sissi.

" de jovencita, estaba muy lejos de prometer una gran belleza. era elena la que pasaba por la perla de la familia con su patricio perfil su esbelto talle y su espesa cabellera negra. el mio era redondo como el de una campesina. En la primavera de 1853, mi madre me envió una temporada a Dresde con maría, tía mía y reina de sajonia, con la esperanza de que encontrase marido, pero volví de vacío, ... por entonces mi madre escribía a mi tía maría: "cierto que es bonita y lozana, pero no tiene ningún rasgo especialmente bello".

  

Como se aprecia en esta fotografía la joven Duquesa era muy bella.







Viena, Hofburg, 5 de enero de 1856

El cielo pesa sobre el mundo, aplasta mi corazón y mi cabeza, que duele y duele... desearía que las nubes negras y apretadas de pronto estallasen, y escapara la ira, sacudiendo la tierra con rayos y truenos...pero no ocurre nada, nada.
Tal vez, si el cielo estallara contra la tierra, SI SINTIERA EN EL AIRE LA FUERZA DE DIOS, tal vez sacaría de el la fuerza para luchar. Tal vez, si el aburrimiento infinito dejara de ser. . .pero no ocurre nada, nada.

TAL VEZ ( o la desesperación)







Hoy, como un milagro, las nubes que durante los últimos meses han estado siempre ahí, han desaparecido.de pronto, los rayos de un sol de cuya existencia ya me habia olvidado han inundado las paredes, y he oído el bendito canto de los pájaros.
esta repentina llegada de la primavera me ha devuelto el buen humor y las fuerzas tras la despedida de maría. he sentido ganas de salir a pasear, a pie, como una ciudadana cualquiera. así hice llamar a carolina lamberg y disimulada bajo velos espesos, salimos sin más compañía. Y fuímos al mercado.
-¡ no sabe cuanto envidio a éstas personas, carolina!
-¿vos majestad?
-Sí carolina . . . porque tienen montón de razones para vivir: buscarse el alimento, cuidar de sus hijos, preparar una buena cama caliente . . . . y yo necesito de estas cosas en ningun momento desde que llegué a viena he encontrado un motivo hermoso para levantarme por la mañana.
-Vuestras palabras me entristecen , Majestad.
Pero sin duda alguna tenía razón.








Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 Tarjetas Postales
Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 Tarjetas Postales






Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #02 Postales
Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #02 Postales

Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #02 Postales



Isabel nació en la ciudad de Múnich, Baviera. Su padre, Maximiliano de Baviera, duque en Baviera, procedía de una rama menor de la Casa de Wittelsbach, la de Condes Palatinos de Zweibrücken-Birkenfeld-Gelnhausen. En cambio su madre, Ludovica de Baviera, era hija del rey Maximiliano I de Baviera y, por tanto, princesa real de Baviera.
Educada, como sus hermanos, lejos de la Corte de Baviera, pasó la mayor parte de su infancia a caballo entre su ciudad natal y los salvajes parajes que rodeaban al castillo de Possenhofen, una construcción a orillas del lago Starnberg que su padre había adquirido para ser utilizada como residencia de verano y que pronto se convirtió en la residencia preferida por la familia ducal.
Con 16 años, Isabel acompañó a su madre y a su hermana mayor, Elena de Baviera, a quien familiarmente apodaban Nené, en un viaje a la residencia de verano de la Familia Real de Austria, situada en Bad Ischl, donde esperaba la archiduquesa Sofía de Baviera, hermana de Ludovica, junto a su hijo, el emperador de Austria, Francisco José I. Tal encuentro estaba preparado para que el Emperador se fijase en Elena y la tomase como prometida. Sin embargo, Francisco José, de 23 años, se sintió inmediatamente atraído por Isabel, trastocando los planes que madre y tía tenían para ellos.
Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 Tarjeta Postal

Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 Postales
Emperatriz Elisabeth - Sissi - Sisi de Austria #03 Tarjetas Postales

Así, un año después del primer encuentro, el 24 de abril de 1854 en la Iglesia de los Agustinos de Viena, Isabel contrajo matrimonio con su primo, el Emperador de Austria, convirtiéndose así en emperatriz.
Isabel tuvo desde el principio serias dificultades para adaptarse a la estricta etiqueta que se practicaba en la corte imperial de Viena. Aun así, le dio al Emperador cuatro hijos:
En una visita a Hungría en 1857, Isabel se empeñó en llevar consigo a las archiduquesas Sofía y Gisela, a pesar de la rotunda negativa de su suegra, la archiduquesa Sofía. Durante el viaje, las niñas enfermaron gravemente, padeciendo altas fiebres y severos ataques de diarrea. Mientras que la pequeña Gisela se recuperaba rápidamente, su hermana no tuvo la misma suerte y pereció, seguramente deshidratada. Su muerte, que sumió a Isabel en una profunda depresión que marcaría su carácter para el resto de su vida, propició que le fuese denegado el derecho sobre la crianza del resto de sus hijos, que quedaron a cargo de su suegra, la archiduquesa Sofía. Tras el nacimiento del príncipe Rodolfo, la relación entre Isabel y Francisco José comenzó a enfriarse.
Isabel, por su parte, sólo pudo criar a su última hija, María Valeria, a la que ella misma llamaba cariñosamente «mi hija húngara», dado el gran aprecio que le tenía al país de Hungría, lugar donde habitualmente se refugiaba y en cuya cultura y costumbres se empeñó en educarla. Los grandes enemigos que Isabel hizo a lo largo de su vida la llamaban despectivamente «la niña húngara» y no precisamente por el amor que su madre prefesaba por tal país, sino porque creían que la niña era fruto en realidad de algún escarceo sexual que Isabel habría mantenido con el conde húngaro Gyula Andrássy. No obstante, el gran parecido que Valeria guardaba con su padre, el Emperador, se encargó de desmentir tales rumores.



File:Portrait of Emperor Franz Joseph in Ljubljana.JPG

File:Sophieaustria.jpg


Dotada de una gran belleza física, Isabel se caracterizó por ser una persona rebelde, culta y demasiado avanzada para su tiempo. Adoraba la equitación, llegando a participar en muchos torneos. Sentía un gran aprecio por los animales; amaba a sus perros, costumbre heredada de su madre, hasta el punto de pasear con ellos por los salones de palacio. Le gustaban los papagayos y los animales exóticos en general. Incluso llegó a tener su propia pista circense en los jardines de su palacio en Corfú. Hablaba varios idiomas: el alemán, el inglés, el francés, el húngaro, propiciado por su interés e identificación con la causa húngara, y el griego, este último aprendido con ahínco para poder disfrutar de las obras clásicas en su idioma original. Cuidaba su figura de una forma maniática, llegando a hacerse instalar unas anillas en sus habitaciones para poder practicar deporte sin ser vista. Su alimentación dio también mucho que hablar, pues se alimentaba básicamente a base de pescado hervido, alguna fruta, y jugo de carne exprimida. A partir de los 35 años no volvió a dejar que nadie la retratase o tomase una fotografía; para ello, adoptó la costumbre de llevar siempre un velo azul, una sombrilla y un gran abanico de cuero negro con el que cubría su cara cuando alguien se acercaba demasiado a ella. También, entre otras excentricidades, al final de su vida se hizo tatuar un ancla en el hombro (por el gran amor que sentía por el mar y las travesías y por sentirse sin patria propia, como los eternos marineros que vagan por el mundo) y se hacía atar al mástil de su barco durante las tormentas. Paseaba a diario durante ocho largas horas, llegando a extenuar a varias de sus damas de su séquito, entre ellas Ida Ferenczy o Marie Festetics. Además, adoraba viajar, nunca permaneciendo en el mismo lugar durante más de dos semanas. Disfrutó de la literatura, en especial de las obras de William Shakespeare, de Friedrich Hegel y de su poeta predilecto, Heinrich Heine. Por último, detestaba el ridículo protocolo de la corte imperial de Viena, de la que procuró permanecer alejada durante el mayor tiempo posible y hacia la que desarrolló una auténtica fobia que le provocaba trastornos psicosomáticos como cefaleas, náuseas y depresión nerviosa. La emperatriz se mantuvo, siempre que pudo, alejada de la vida pública. Fue una emperatriz ausente de su imperio, aunque no por ello menos pendiente de los asuntos de Estado. De hecho, fue la propia emperatriz una de las impulsoras de la coronación de Francisco José como rey de Hungría, hecho que se produjo finalmente en 1867.






El 10 de septiembre de 1898, mientras paseaba por el lago Lemán de Ginebra con una de sus damas de compañía, la condesa Irma Sztaray, fue atacada por un anarquista italiano, Luigi Lucheni, que fingió tropezarse con ellas, aprovechando el desconcierto para deslizar un fino estilete en el corazón de la emperatriz. Al principio, Isabel no fue consciente de lo que había sucedido. Solamente al subir al barco que las estaba esperando comenzó a sentirse mal y a marearse. Cuando se desvaneció, su dama de compañía avisó al capitán del barco de la identidad de la dama y regresaron al puerto. Ella misma desabrochó el vestido de la emperatriz para que respirara mejor y, al hacerlo, vio una pequeña mancha de sangre sobre el pecho, causada por el estilete, que había provocado una mínima pérdida de sangre sobre el miocardio, suficiente para causar la muerte.
Luigi Lucheni estaba en realidad planeando un atentado contra el pretendiente al trono francés, un príncipe de la Casa de Orléans, pero, al leer en un periódico que la visita del príncipe francés había sido anulada y que la emperatriz se encontraba en la ciudad, decidió buscar en ella a la víctima perfecta para pasar a la posteridad. El cuerpo de la emperatriz fue trasladado a Viena entre el gran cortejo fúnebre que el protocolo dictaba, siendo sepultada en la Cripta Imperial o Kaisergruft, en la iglesia de los Capuchinos, en vez de en su palacio en la isla griega de Corfú, el Achilleion, donde deseaba recibir sepultura realmente, tal como indicó en su testamento.

Distinciones honoríficas[editar]

  • Ordre de la Croix étoilée autro-hongrois.jpg Soberana Gran Maestre de la Orden de la Cruz Estrellada (Imperio Austrohúngaro).
  • AUT Order of the Love of the Neighbour.svg Soberana Gran Maestre de la Orden del Amor al Prójimo (Imperio Austrohúngaro).
  • AUT Order of the Slaves of the Virtue BAR.svg Soberana Gran Maestre de la Orden de los Virtuosos (Imperio Austrohúngaro).
  • Ord.ElisabettaTeresa.PNG Protectora de la Orden de Isabel Teresa (Imperio Austrohúngaro).
  • Golden Rose MNMA Cl2351 n1.jpg Rosa de Oro de la Cristiandad (Ciudad del Vaticano, 1868).

Influencia y legado[editar]

Su imagen es actualmente un icono turístico de Austria; así, en el palacio Hofburg de Viena, que ella tanto detestaba, hay actualmente un museo en su honor.
Uno de los más famosos valses de Johann Strauss, que lleva el nombre de Myrthen (Op. 154), fue estrenado en un cumpleaños de la soberana y ha pasado a la posteridad como una gran obra musical decimonónica.
Ha pasado al cine a través de películas austro-alemanas de los años 1950, como la trilogía Sissí, Sissí Emperatriz y El destino de Sissí, todas protagonizadas por la bella actriz vienesa Romy Schneider, y el filme Ludwig II (1972), aunque ya en 1932 la realizadora alemana Lotte Reiniger había hecho un corto sobre la emperatriz. También fue interpretada por Ava Gardner en Mayerling (1968).





La escritora española Ángeles Caso ha escrito varios libros sobre la emperatriz, desmitificando la imagen que de ella se dio en el cine, y existen numerosas publicaciones sobre su vida en numerosos idiomas.
En 1998, con motivo del centenario de su muerte, se estrenó en Viena el musical Elisabeth, el cual se ha traducido a siete idiomas y estrenado en paises como Alemania, Finlandia, Japón, Hungría, Países Bajos y Suecia. Sin lugar a dudas, el mayor éxito se ha dado en Japón, donde diferentes compañías del teatro Takarazuka lo llevan representando desde 1996 hasta la actualidad. También se estrenó en el 2012 en Corea del Sur contando con la participación de la estrella Xiah Junsu, con gran éxito y acogida.


Normalmente si nos gustara ser como Sissi seríamos como ella: Rebeldes, cultas, incomprendidas y buenas gentes. Gracias.














La salud de Elisabeth se resiente con náuseas, mareos, vértigos y apatías que los médicos achacan a sus embarazos y a los regímenes tan estrictos a los que se sometía

CATALINA DE HABSBURGO; "LA MALDICIÓN DE ELISABETH"


Se le reflejaba en el bello rostro el disgusto de lo que estaba pasando.



Sin embargo la belleza de la emperatriz nunca fue tan resplandeciente este famoso retrato del famoso pintor de corte Franz Winterhalter lo demuestra, EN ÉL BRILLA COMO NUNCA CON LUZ PROPIA.











A VECES ES NECESARIO CAMINAR POR LAS CLOACAS PARA SER HUMANO. a veces es necesario escuchar las críticas, no pasarse, pero sí escucharlas.
"Querida Elisabeth"

Hoy está el día muy agitado, parece querer el viento de levante querer llevarse hasta las raíces de los árboles. a mí éste tiempo me encanta, el calor y el viento que parecen querer y arrimarse y se pegan a tu piel.Muy a menudo la nostalgia se arrima demasiado y parece oprimirme el corazón que parece no querer dejarme respirar, es como un nudo en el estómago pero comer me deja comer y eso te secreto no me gustaría que me dejara aunque la gente alrededor dicen que estoy más delgada. Son muchas las tardes que me acuesto y me hincho a llorar son muchos los días que después de ésto camino normal por la calle e incluso suelto alguna que otra carcajada. pero la realidad de cómo me siento me lo dicen las lágrimas que expreso por la noche o por la tarde. es como una enfermedad psicosomático y te digo de verdad ojalá me impidiera comer.

1 comentario:

  1. Una de mis mayores pretensiones y ambiciones es ser bonita y hermosa, lo quiero porque lo debo, lo debo como una promesa a aquella niña que no fue la niña mas guapà del instituto.
    Somos muchas las que nos definimos así( desafortunadamente)
    Una generación cuatro años menor que yo lo hicieron muy bien porque salían los chicos con muchachas que no sobresalían.
    Espero que desaparezca esta cruel y falsa sensación de Doña Brianda, porque sé que es falsa, y volver a ser con algunos años mas, la dulce Guiomar.
    Ella era así, era una mujer hermosa, poderosa, rica en sentimientos e ideas e injustamente tratada por el destino, en vida.
    La vida si no lo haces bien lo pagas ( sino rectificas tus errores a tiempo). No trunques tu propia vida.

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